*Nuevos territorios: la parte que está pegada a China y donde vive la mayoría de los Chinos que trabajan en la isla de Hong-Kong.
*Kowloon: zona de la costa de Hong-Kong. Es donde estaba nuestro hotel y la mayoría de las tiendas, centros comerciales y hoteles.
*Isla de Hong-Kong: Donde están todos los rascacielos y en los que están la mayoría de oficinas.
*Isla de Lantau: Donde está el aeropuerto.
Para ir del aeropuerto en Lantau al hotel en Kowloon se va por carretera ya que está todo comunicado por puentes. Y para atravesar desde Kowloon hasta la isla de Hong-Kong se va en ferry o por túneles que comunican el continente con la isla, incluso el metro va por debajo del mar comunicando las dos partes.
Impresiona ver a lo lejos todos los rascacielos, tan apiñados, que parece que le dice uno al otro: "Cuidado que me pisas" y lo increíble es que siguen construyendo. Ahora ya se porque dicen lo del stress de los edificios.
Lo que está claro es que Hong-Kong es totalmente diferente al resto de China y se nota tan pronto estas en la carretera y no oyes ni una sola bocina, porque los Chinos de China si algo les gusta, es tocar el pito, bien entendido por supuesto.
Otra de las diferencias es la moneda, en China son Yuans y en Hong-Kong son Hong-Kong dolars y para ser más distintos todavía de cada billete tienen tres diferentes. Me explico, como no tienen banco central hay tres bancos a los que les está permitido emitir moneda y cada uno emite billetes diferentes, así hay tres billetes de 5, tres de 10, etc... Y claro, como no, en la mayor parte de China hablan Chino Mandarín en Hong-Kong hablan Chino Cantonés; y yo que ya empezaba a entender a la gente en Shangai.
Llegamos al hotel sobre las siete de la tarde o más bien de la noche, porque ya era casi de noche y eso que estábamos en pleno Julio, no quiero pensar a que hora se hace de noche en Enero.
Decidimos ir a cenar algo y estirar un poco las piernas y nos aventuramos por las calles de Kowloon. Aquí vimos otra diferencia con la China continental o China mainland, y es que mientras en China cuando es de noche solo ves Taxis, aquí parece que hay más gente que por el día. Así que, sorteando a la gente y todas las goteras que producían los aires acondicionados de las casas nos fuimos a buscar un restaurante.
Después de descartar alguno por ser demasiado "rústico", nos decidimos a entrar en uno que parecía no tener malas pintas y que estaba lleno de gente, vamos, de Chinos. Y es que ahora se lo que es sentirse al se observado, ya que eramos los únicos occidentales en el local y eran 200 chinos mirando para nosotros. Pero bueno, ya están muy acostumbrados a nosotros, así que rápidamente volvieron todos a los palillos y nosotros rápidamente a nuestra mesa.
Después de comer todo tipo de gambas, verduras y diferentes carnes de algún que otro animal y de beber la cerveza local, Xing Tao, que por cierto la recomiendo, nos fuimos a intentar dormir, si es que el Jet-Lang nos lo permitía.
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